Los inicios de la carrera profesional de Mariana se remontan al año 2000 en la ciudad de Puebla, Puebla. Mientras todavía cursaba la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de las Américas, decidió comenzar su primer proyecto empresarial, abrir una florería. La idea era cubrir las crecientes necesidades de una sociedad que cada vez solicitaba arreglos mejor logrados y más profesionales.
               

Al comenzar este negocio sólo atendía pedidos individuales de arreglos florales, pero con el tiempo sus clientes comenzaron a solicitarle arreglos más sofisticados, tanto para eventos como para bodas. De esta manera fue que descubrió y se fue enamorando de lo que, sin ella saber, sería el medio profesional en el que se desarrollaría.
               

Unos años después Mariana traspasó el negocio de la florería motivada por aprender más sobre la organización, coordinación, conceptualización, y decoración de eventos. Decidió ingresar a  trabajar en una galería de arte, en la que se le delegó la responsabilidad de realizar sus eventos y exposiciones.
              

 Aunque el trabajo de la galería requería de mucho de su tiempo y atención, Mariana nunca dejó de trabajar de manera  independiente, haciendo decoración y flores de eventos que le eran solicitados por sus contactos personales.
               

En 2008 Mariana decide abrir una empresa formalmente dedicada a la coordinación de eventos, diseño integral, arreglo de flores y renta de mobiliario. Hoy día esta empresa es de las líderes en este rubro en la ciudad de Puebla.
               

En 2011 Mariana se lanza la aventura que hoy define como “su mayor acierto”, al decidirse a cambiar residencia a Cancún. Mariana dirige hoy en día “Core Events”, empresa que se  especializa en bodas, eventos de destino y renta de mobiliario. Ofrece una solución integral, que va desde la excursión para evaluar posibilidades del lugar para el evento y el hospedaje de invitados, hasta la conceptualización, ejecución y coordinación de los mismos.
               

Mariana nos dice: “No creo en las casualidades, pero sí en el destino. Estoy haciendo lo que me apasiona en uno de los lugares más hermosos del mundo y me siento súper afortunada,  lo que hace las bodas tan especiales para mí es tener la oportunidad de ser parte de un evento que la mayoría de las mujeres soñamos e idealizamos durante toda nuestra vida. Con el paso del tiempo he tenido la gran oportunidad de formar amistades increíbles con la gente con la que trabajo y muchos de mis clientes. Siempre estaré agradecida de todo lo bueno que ha traído a mi vida mi trabajo, no importan las largas jornadas, ajustes y ajustes de presupuestos, desveladas, prisas, nervios, todo vale la pena cuando ves la sonrisa de dos personas contentas con tu trabajo, que están uniendo sus vidas y estas en la presencia del amor”